Foto: Vanexa Romero/ El Tiempo.

Shakira cerró su paso por Colombia con un impacto sin precedentes, reuniendo a más de 170.000 personas en sus conciertos de Barranquilla y Bogotá, generando una ocupación hotelera del 95% y contribuyendo a la creación de 18.500 empleos directos e indirectos.

Sus presentaciones no solo fueron un espectáculo musical, sino un motor de crecimiento para sectores clave como el turismo, el comercio, la gastronomía, el transporte y la generación de empleo, dejando una huella significativa en la economía del país.

Según datos oficiales de las alcaldías de ambas ciudades, el impacto económico total de los conciertos de la barranquillera alcanzó los 206.000 millones de pesos, aproximadamente 52 millones de dólares, consolidando una vez más la importancia de la industria del entretenimiento en el desarrollo económico de Colombia.

En Bogotá, donde se llevaron a cabo las presentaciones del 26 y 27 de febrero en el estadio El Campín, la economía recibió un impulso de 136.000 millones de pesos, posicionando a la capital como un destino clave para eventos de talla mundial.

El gasto en sectores estratégicos como alimentos, hotelería y el efecto multiplicador del comercio sumó 73.000 millones de pesos, reflejando el impacto positivo en la economía local.

El Observatorio de Desarrollo Económico de la Secretaría Distrital destacó que el consumo de alimentos, transporte y souvenirs ascendió a 28.000 millones de pesos, mientras que el sector hotelero registró ingresos de 11.000 millones, con una ocupación de hasta el 95%. Además, el comercio y la logística se beneficiaron con un impacto adicional de 34.000 millones de pesos.

En términos de asistencia, más de 80.000 personas acudieron a los conciertos en la capital, de las cuales 24.000 fueron turistas nacionales e internacionales, representando el 30% del total de asistentes.

Asimismo, la demanda de vuelos aumentó en un 50%, según la agencia Despegar. Durante los días del evento, se registraron 1.800 vuelos nacionales e internacionales, conectando a Bogotá con destinos como Aruba, Barcelona, Buenos Aires, La Habana, Nueva York, Santiago de Chile y Santo Domingo.

En Barranquilla, la llegada de Shakira el 20 y 21 de febrero tuvo un impacto positivo en la economía local con una derrama de 67.000 millones de pesos, equivalente al 0,33% del PIB trimestral.

La ocupación hotelera alcanzó un récord del 95%, mientras que más de 85.000 entradas fueron vendidas con precios entre 240.000 y 800.000 pesos. Un 42% de los asistentes fueron visitantes nacionales y un 6% internacionales, provenientes de países como Brasil, Chile, Ecuador, Estados Unidos y México.

El gasto promedio por persona varió según su origen, con los residentes locales desembolsando aproximadamente 1.200.000 pesos, los visitantes nacionales 2.946.000 pesos y los turistas internacionales 3.550.000 pesos.

El Gran Malecón fue uno de los principales atractivos turísticos, recibiendo a 43.000 visitantes en solo dos días. En cuanto a empleo, los conciertos generaron 12.000 nuevos puestos de trabajo, mientras que el tráfico aéreo en la ciudad experimentó un aumento del 33,3%, con 24 nuevas operaciones aéreas y la apertura de dos rutas adicionales desde Medellín y Bogotá.

Estos datos demuestran el poder de la música como un motor de desarrollo económico y cultural, con Shakira no solo brillando en el escenario, sino impulsando el crecimiento de las ciudades y proyectando a Colombia como un epicentro de espectáculos de nivel internacional.

Nota tomada de: Portafolio.

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